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| Uno de los dragones de hierro de las puertas de Gran Via 601 - Rambla de Catalunya 17 |
Pocos conocen los dragones
que habitan entre las paredes de los edificios de la ciudad y que suelen esconderse entre los rincones más emblemáticos. Seguir la ruta es
misión casi imposible si no se sabe por donde buscar, pues ni los
propios vecinos sabrían decirte donde dormitan estas criaturas. Llevan años
decorando Barcelona pero también llevan años sin que nadie les preste atención. Incluso
algunos son fotografiados por centenares de turistas al día, como el dragón que se
esconde en el tejado de la famosa casa Batlló, y ni así son reconocidos.
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| El edificio de Gaudí esconde un dragón en su tejado atravesado por la lanza de Sant Jordi |
Son pocos los barceloneses
que conocen la ruta de los dragones, y los que la saben es gracias a algún libro que habla de ellos o que la curiosidad les ha
picado por informarse. La mayoría están solos, otros van en estampida, algunos muertos por Sant Jordi, y uno de ellos tiene la doble nacionalidad (china y catalana).
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| El dragón de El Pla de la Boqueria, a pocos metros del mercado, es de inspiración oriental |
Acabar la ruta en un día es bastante complicado. Aunque están todos ellos reunidos en el centro histórico,
solo el tiempo de encontrarlos entre las fachadas y contemplarlos unos pocos
minutos ya imposibilita la misión -y eso sin tener en cuenta que si se va a pie
desde el Plà de la Boqueria hasta la casa Amatller ya se tarda un ratito, por poner un ejemplo-.
La lista de dragones es bastante
extensa. Aquí van algunos:
En una de las fachadas laterales de la Generalitat hay un relieve de Sant Jordi matando al dragón (el paso del tiempo ha dejado a el poderoso caballero sin lanza y al moribundo dragón sin cabeza, pero aún se les reconoce).
En la catedral de Barcelona, donde abundan...
Hay
un dragón con alas de águila en la fachada principal,
Otro
en la famosa fuente de ‘Sant Jordi y el dragón’ del claustro,
Más
dragones en los grifos de la fuente,
Y
otro ‘Sant Jordi y el dragón’ en el altísimo arco del mismo claustro -muy difícil de fotografiar-
En
el paseo del Arc de Triomf hay 52 dragones de hierro que aguantan las
emblemáticas y enormes macetas sin flores.
Y frente al mismo arco, cuatro dragones grises, a modo de guardianes sobre las farolas, disfrutan de la privilegiada vista del monumento.
Y frente al mismo arco, cuatro dragones grises, a modo de guardianes sobre las farolas, disfrutan de la privilegiada vista del monumento.
En Gran Via 601-Rambla de Catalunya 17 hay también varios:
54
dragones de cobre aguantan los señoriales balcones,
6
dragones que sujetan entre sus colmillos las lámparas de hierro (algunos de
ellos ya no siguen ahí, otros no tienen lámparas que aguantar),
14 pequeños dragones de piedra en las arcadas de las ventanas,
Y 22 de piedra en el piso superior -que aunque puedan parecer muchos es complicado vislumbrarlos,
En el número 26 de Passeig de Gràcia hay un
enorme dragón de piedra enroscado en el pináculo (casi imposible de distinguir
sin unos prismáticos o un ático en la esplendorosa calle).
Ya más arriba, en el número 75
encontramos una manada de dragones de hierro que se lucen muy tímidamente en
los balcones del edificio. Todos ellos suman 356.
La calle Mallorca también tiene cuatro dragones
de piedra en cada lado de las tribunas en el edificio del número 235.
Finalmente, la puerta de la Casa Amatller del arquitecto Puig i Cadafalch está enmarcada por un dragón de piedra con Sant Jordi,
Finalmente, la puerta de la Casa Amatller del arquitecto Puig i Cadafalch está enmarcada por un dragón de piedra con Sant Jordi,
Y otro luchando con un ángel.
La ruta de los dragones muestra Barcelona desde otro ángulo. La lista parece extensa pero aún quedan más figuras por encontrar. Sal en busca de los dragones, no se necesitan ni
armaduras ni espadas, solo ganas y curiosidad por alzar la vista.
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