Té y macarons en Barcelona

No hace falta ir a Ladurée para degustar unos deliciosos macarons. Cuantas veces al ir de compras, pasear, o cuando empieza a llover nos apetece parar para "tomar algo", pero es tarde para un café, o simplemente no nos apetece tomar ese aborrecible "aguachirri" que nos sirven en tantos sitios. Puede apatecernos un buen té, acompañado por algún dulce y escapar de una cadena de estabecimientos de bollería industrial.
En el número 233 de la calle Roselló se encuentra uno de esos lugares especiales, que bien merecen una parada para degustar algunas de sus deliciosas propuestas: Les Plaisirs de Marie Antoinette.

Pero no sólo hay macarons. Otro postre francés es típico en este pequeño establecimiento, los canelés. Unos bizcochitos típicos de Burdeos hechos con ron, mantequilla y vainilla. Hay 3 tamaños diferentes: de 17, 30 o 60gr. El precio por unidad es de 1,50€ -el de tamaño medio-.

 

El exterior tiene una textura  semi crujiente, con un toque a caramelo tostado. Por dentro son una especie de bizcocho gelatinoso con un fuerte toque a ron y vainilla. Perfectos para acompañar una buena taza de té.

 

Aunque hay gran variedad, siempre he tenido debilidad por el té negro, y el de Ceilán es el que escojo. (1,90€). Delicioso. Aunque en principio me decepciona ver que es de bolsa, el sabor es más que aceptable.

La elección de los macarons se vuelve complicada -hay muchos sabores- , pero nos decantamos por dos clásicos: el grande de chocolate (de los que más se venden, nos confiesa la camarera) y uno pequeño de pistacho (1,95€ y 1,20€ respectivamente).

 El de pistacho tiene un sabor muy suave, mientra que el de chocolate, ¿qué decir?, acierto asegurado.

El interior del local se compone por dos partes: la tienda con su mostrador repleto de bombones, bollería y los apreciados bocaditos galos, y bajando unas pequeñas escaleras, se encuentran seis pequeñas mesas.

Pero no sólo pueden degustarse dulces. Tienen un menú de mediodía por 8,95€. De primero se puede escoger entre una ensalada de pavo, queso de cabra, salmón o pollo. Como segundo: quiche lorraine, tartaleta de salmón y espinacas o croissant de salmón y queso, y como postre: tarta de chocolate, tarta de flan de vainilla, tarta de limón, helado de 2 bolas o macaron de 45gr, más bebida.

Con tanta selección es difícil resistirse a comprar unos cuantos macarons más para probar diferentes sabores, como por ejemplo caramelo, vainilla, mandarina y frambuesa, por un total de 4,80€.

Aunque es imposible decantarse por uno, el de frambuesa y el de caramelo son una delicia, es cuestión de pasar por este pequeño rincón y escoger uno mismo. 100% recomendable, no deja indiferente.

PD: No es imprescindible pedir té, también tienen un delicioso chocolate caliente, y los más sivaritas pueden acompañar su capricho dulce con una copa de champagne (5€) o pedir la botella magnum (55€).