Consumo de aceite de oliva en el mundo

El oro líquido es el ingredientes base de la dieta mediterránea, ya que sin él no podríamos elaborar los diferentes platos que la forman. A diferencia de otros países, en los que la mantequilla es la grasa base para cocinar, en la Península Ibérica u Oriente Próximo, el aceite de oliva es el ingrediente indispensable de su gastronomía.

No sólo es una grasa vegetal que enriquece cualquier preparación, sino que sus propiedades son beneficiosas para la salud. Reduce el riesgo cardiovascular y ayuda a prevenir la aparición de tumores o el sobrepeso según algunos estudios.

Pero, ¿cuál es el consumo de este producto al rededor del mundo?

Como demuestran las cifras del COI (Consejo Oleolícala Internacional) Europa sigue siendo el mayor consumidor de aceite de oliva, aunque en Marruecos y algunos países de Latinoamérica su utilización en la cocina siga un aumento progresivo.

Hace menos de un mes saltaba la noticia de que el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) trabaja en el desarrollo de una cápsula que engloba todas las propiedades de la dieta mediterránea, y los estudios clínicos realizados hasta el momento demuestran que disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Lejos o no de alimentarnos a base de pastillas, el éxito de la dieta mediterránea, más que por sus propiedades beneficiosas para la salud, se encuentra en los deliciosos ingredientes y sabores de sus platos.

Ahora que empieza el buen tiempo y muchos se acuerdan de cuidarse hay infinitas posibilidades para empezar una dieta rica y saludable a parte iguales. Desde ensaladas, gazpachos o zumos de frutas y verduras a pescados al horno o carnes a la brasa.

Eso sí, no hay que olvidar los cereales y los lácteos además de una buena hidratación y practicar ejercicio de manera regular, o al menos andar un mínimo cada día.