¿Tapas y cañas? A veces cansa y nos apetece una copa de vino y un platillo elaborado, pero sin necesidad de una cena copiosa en un restaurante caro. Si esto es lo que queremos, DID Platets (C/Alfons XII, 96) es nuestra opción.
Buen trato, local pequeño y mucho mimo en los platos. Para empezar hay varias opciones, o menú de 3 tapas, postre y copa de vino por 25€ o escoger de la carta entre tapas, primeros y segundos. Como son de picoteo recomiendan pedir un mínimo de 3 por cabeza, y es lo que hacemos.
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| Interior del local (fotografía DID Platets) |
La elección del vino viene da mano de la casa, como se les ha agotado Emilio Moro, nos recomiendan otro Ribera del Duero 100% tempranillo, Flores de Callejo cosecha 2011 a 18€, su precio de venta es de 7,50€ -algo que no sabíamos-, aún teniendo en cuenta el margen excesivo, es todo un descubrimiento, altamente recomendable. Toques de frutas rojas y vainilla con buena persistencia en boca.
De tapas nos sorprende encontrar mojama (6,00€) por lo que no podemos resistirnos, exquisita.
El toque de la almendra es un plus, pero este atún en salazón es una delicia para el paladar, sin necesidad de acompañarlo por nada más.
Seguimos con un 'arroz de montaña' (7,00€) que está delicioso, un sabor inmejorable, no esperábamos tanto, y nos sorprendió.
Después todos coincidimos en el mismo plato -ya se sabe, luego las envidias invaden la mesa- : coca de verduras con sardinas ahumadas (4,95€), para mí el mejor -aunque la foto no le haga justicia-.
La base crujiente como una cracker, el toque de rúcula aporta el amargor que tan bien resalta el sabor de la sardina y el punto fresco lo dan los tomates cherry troceados en cuartos. Deliciosa.
Como "fuertes" dos polos opuestos. Primero magret de pato con reducción de miel y soja sobre una cama de espinacas y anacardos (9,00€).
Aunque a mi la reducción se me hace un poco empalagosa, el resto de comensales coincide en que el plato es una delicia -para gustos-. La carne en su punto y la combinación cuanto menos original.
Y el bacalao confitado a baja temperatura acompañado de habitas con sobrasada (8,00€):
Sabroso y contundente, aunque le hubiese venido bien un puntito más de sal. La guarnición aporta el punto diferente, todo un acierto.
Hay ganas de postre. El 'pecado' de chocolate y naranja (4,00€):
Fantástico, la textura contundente, la combinación con naranja siempre es un acierto y la salsa de frutos rojos que lo baña le da el punto ácido. Riquísimo.
Y la tarta tatin (4,00€):
Aunque sorprende la presentación porque esperábamos la típica tarta, la manzana está espectacular, la crema inglesa del fondo y el crujiente sobre el que se sostiene son un maravilla. Postres sin duda exquisitos.
EL DETALLE
Al llegar nos sirven chupitos de gazpacho con sandía y poco después pan de coca con un aceite especial y cristales de sal, todo cortesía de la casa.
VENTAJAS
Platos elaborados y variedad a muy buenos precios. Cumplen el sueño de muchos -entre los que me incluyo- de poder huir de las típicas -no por ello menos ricas- tapas sin tener que cenar de plato, y así poder probar diferentes elaboraciones. Perfecto para ir con amigos.
INCONVENIENTES
Poco que decir, en este caso el incremento del 120% en el precio del vino resulta algo excesivo teniendo en cuenta el local y su oferta. El resto a pedir de boca.
La cuenta, pidiendo 3 platos por cabeza y postre, con una botella de vino para cada dos, asciende a unos 35€ por persona, precio más que razonable.
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